Oh, dulcísima y misericordiosísima
Virgen de la Salud de Bojacá,
por los méritos de tu maternidad divina,
por tu compasivo amor a nosotros los pecadores:
Líbrame, por favor,
de los pecados graves,
de las fuertes tentaciones,
aleja a mis enemigos,
aparta a los malos vecinos,
ocúltame de los que me quieren hacer mal.
Líbrame Madre de los peligros en los viajes,
de las balas enemigas,
del puñal o del cuchillo de los asesinos,
de la lengua de los que murmuran y calumnian,
de las manos de los ladrones.
Virgen de la Salud de Bojacá,
por los méritos de tu maternidad divina,
por tu compasivo amor a nosotros los pecadores:
Líbrame, por favor,
de los pecados graves,
de las fuertes tentaciones,
aleja a mis enemigos,
aparta a los malos vecinos,
ocúltame de los que me quieren hacer mal.
Líbrame Madre de los peligros en los viajes,
de las balas enemigas,
del puñal o del cuchillo de los asesinos,
de la lengua de los que murmuran y calumnian,
de las manos de los ladrones.