Virgen Santa María de Thalhein
Dulce Madre de bondad,
nuestros corazones arden
de infinito amor por ti.
Por tu bondad y grandeza, te veneramos,
por inmenso amor, te adoramos,
y a tus píes depositamos
nuestras sencillas ofrendas
como agradecimiento infinito
por las muestras recibidas
de favores y milagros.
Todo el que a Ti recurre,
a solicitar tus dones
siempre encuentra soluciones
a los males que le aquejan.
Sea salud o trabajo,
consuelo para sus penas,
cobijo por su tristeza,
o sustento en dificultades,
por muy difícil que sea
gracias a tu intercesión
queda siempre satisfecho.